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domingo, 30 de noviembre de 2025

Los Ecos del Destierro llegan en canto de esperanza a Valdivia

El corazón de Chile palpita en el Teatro Regional Cervantes con la maestría de Inti-Illimani

Por: Ismael Almeida.

Valdivia, 29 de noviembre de 2025. La noche del 29 de noviembre, el Teatro Regional Cervantes de Valdivia, con sus 818 butacas colmadas, se transformó en un templo de memoria y resistencia iluminado por la maestría de Inti-Illimani. La emblemática banda, que se acerca a sus seis décadas de vida, convirtió su paso por la capital fluvial en un magistral ejercicio de storytelling musical.

Desde el primer acorde, estos talentosos músicos demostraron por qué son una institución de la música chilena. El espectáculo fue arrollador, aunque dosificado, con la precisión que solo da la experiencia, logrando que dos horas y media de concierto pasaran casi inadvertidas para un público que bailaba desde sus asientos y cantaba a coro cada himno. 


















Un homenaje a la memoria y la utopía

El concierto, cargado de emoción, supo equilibrar el arte con la conciencia histórica. La noche celebró la música y también el Día del Cine Chileno, una fecha que Inti-Illimani hizo suya. Con profunda solemnidad, el grupo rindió tributo a los mártires de la cultura, la actriz Carmen Bueno y el camarógrafo Jorge Müller, detenidos y desaparecidos un 29 de noviembre de 1974.

La mención resonó al recordar que ambos jóvenes artistas, figuras clave en obras como La tierra prometida (Bueno) y La Batalla de Chile (Müller), son el doloroso símbolo de la represión que segó las artes.

En su recorrido histórico, la banda se detuvo en las figuras que pavimentaron su camino. Los homenajes a Violeta Parra y Víctor Jara fueron inevitables y profundamente ovacionados, reafirmando el vínculo inquebrantable de Inti-Illimani con la raíz y la protesta.

La historia grabada en la piel

Inti-Illimani evocó su propia historia, la de una banda de resistencia política que, estando de gira en Italia en 1973, fue forzada a emigrar y vivir un largo exilio. Con la ironía que solo el tiempo concede, recordaron cómo la embajada de Italia en Santiago, que se convertiría en su refugio, estaba a pocas cuadras del lugar donde ensayaban en sus inicios.

Este relato del destierro, insertado entre la interpretación de temas como Vuelvo o Samba Landó, elevó la experiencia a una catarsis colectiva. La banda no solo miró al pasado. Con tono de denuncia actual, sus palabras denunciaron lo distante que sigue Chile de la utopía de la integración latinoamericana con la que soñó su generación.

La carga emocional y la maestría interpretativa del colectivo lograron que el Cervantes vibrara. Más de 800 espectadores confirmaron una verdad innegable: la buena música alegra el alma, pero el arte bien ejecutado también cuenta historias profundas, enriqueciendo la cultura y la conciencia colectiva. Inti-Illimani no solo toca, también narra la historia de Chile.

viernes, 28 de noviembre de 2025

Un viaje musical al corazón de Chile

Por: Ismael Almeida

Valdivia, 27 de noviembre de 2025 – El aire del Teatro Regional Cervantes vibró esta tarde con la esencia de Chile. No fue solo un espectáculo; fue un viaje profundo, una celebración del alma nacional orquestada por el Ballet Folclórico de la Universidad Austral de Chile (BAFUACh).

Desde sus inicios en 1979, el BAFUACh ha sido más que una agrupación: un guardián de la memoria cultural, un crisol donde la juventud universitaria reinterpreta y difunde las danzas y músicas de nuestra tierra. Bajo la dirección general de Lisette Schwerter Vera y la batuta musical de Luis Perán Cárdenas, estos jóvenes, mayoritariamente estudiantes, demostraron por qué su legado trasciende las aulas y escenarios.

El telón se abrió para revelar un despliegue de talento y pasión que conmovió hasta la última fila. La puesta en escena, enriquecida por la narración del actor Domingo Araya Bartolomé, nos llevó de la mano por los vibrantes paisajes culturales de Chile.




















Primero, la magia mística y el ritmo cadencioso del Archipiélago de Chiloé nos envolvieron con sus leyendas y bailes costumbristas. Luego, la imponente Patagonia irrumpió con la fuerza de sus vientos y la gracia de sus tradiciones. Finalmente, el colorido y espiritual Altiplano Andino nos elevó con sus ceremonias ancestrales y la energía de sus instrumentos.

Lo que hizo de esta noche algo inolvidable fue la entrega de sus protagonistas. Cada movimiento, cada nota musical, cada expresión en los rostros de los jóvenes bailarines y músicos era un canto de amor genuino por sus raíces.

No solo interpretaban: vivían cada danza, honraban cada tradición, con una pasión contagiosa que se expandía como un eco en el teatro. Su dedicación a las verdaderas tradiciones culturales chilenas se convirtió en un hilo conductor de emotividad y pertenencia. Era Chile, en su expresión más auténtica, respirando en cada rima y cada zapateo.

El punto culminante llegó cuando el escenario dejó de ser frontera y se transformó en una gran pista de baile. El público, con los corazones encendidos por tanta belleza, fue invitado a unirse a la fiesta.

Personas de todas las edades subieron a bailar nuestra cueca, codo a codo con los artistas, en una explosión de alegría y camaradería. Ese instante fue el epílogo perfecto: el folclor dejó de ser representación para convertirse en experiencia viva y compartida.

El BAFUACh no solo bailó para nosotros; nos invitó a bailar con ellos, sellando así una noche inolvidable en el corazón cultural de Valdivia.


lunes, 24 de noviembre de 2025

Simbiosis, el Rugido Colaborativo del Sur


  Valdivia celebra la unión de las artes en el gran final del circuito AACMUS

Por: Ismael Almeida

El Teatro Regional Cervantes de Valdivia se vistió de gala el domingo 23 de noviembre de 2025 para culminar un proceso trascendental: el concierto de clausura del Festival Simbiosis.

Este evento no fue un simple recital, sino el cierre de la Red de Festivales del Sur de AACMUS (Asociación de Agentes para la Circulación Musical del Sur), un circuito que durante el año demostró que la fuerza creativa chilena late con más vigor que nunca, desde Temuco hasta Osorno.

A lo largo del circuito participaron más de veinte bandas, noventa músicos y cincuenta gestores, en un esfuerzo colaborativo financiado por el Ministerio de las Culturas. La jornada en Valdivia se convirtió en la prueba viva del concepto que le da nombre: la Simbiosis, una fusión de ritmos, géneros y geografías.



 De la atmósfera al fuego del sur

La tarde comenzó con la propuesta más vanguardista del cartel. Desde Concepción, DPSE, el proyecto de Esteban Nualart Cuevas, nos sumergió en una odisea de electrónica, dream pop y ambient. Con dos LP lanzados en 2024 (Domingos de ambient y Magnética), DPSE mostró por qué es una de las propuestas más exploratorias del sur, desplegando un sonido envolvente que sacudió al Cervantes desde el primer tema.

















El tempo subió con la explosión de La Catalina, representante anfitriona de Valdivia. Con su exquisita fusión de ritmos y marcados elementos afro, y el eco de su álbum debut Golondrina (2024), La Catalina puso el acento en el paisaje y el compromiso social, ofreciendo una poderosa mezcla escénica y lírica que resonó profundamente en el público local.

 El rock que homenajea y el rock que explora

Desde Temuco, la intensidad del rock alternativo llegó con Restos de Violeta. Este quinteto, activo desde 2011, encendió el escenario con influencias grunge y psicodélicas. Su nombre, homenaje a Violeta Parra, delata su compromiso con el legado humano y artístico del sur. Integrantes de la red Humo de Temuco, confirmaron su estatus de banda de culto con una trayectoria sólida en la circulación nacional.















Luego fue el turno de Thementes, otra agrupación anfitriona. Con un pie en el rock clásico, progresivo y psicodélico, se distinguen por su riqueza instrumental y atmósferas expansivas. Respaldados por su álbum Lisérgico (2019), masterizado por el icónico Chalo González, ofrecieron una actuación de alta factura técnica y visual.














 El gran final: funk, ska y poesía de la tierra

El cierre musical estuvo a cargo de La Concuerda, agrupación nacida entre Osorno, Puerto Montt y Chiloé. Autodenominados “Rock-Funk-Skadélico”, pusieron a vibrar al Cervantes con su potente fusión de funk, ska, raíces latinoamericanas y una sección de metales (trompeta y saxo) que dio fuerza a su propuesta. Con su sencillo reciente, Latiendoamérica (2024), reafirmaron el espíritu de unión que caracteriza a AACMUS, dejando claro que su música es un punto de encuentro que dialoga con los ritmos del continente.

Entre las pausas, el festival elevó la experiencia con la intervención del poeta, artista visual y performer mapuche huilliche Kütral Vargas Huaquimilla. Oriundo de Calbuco y radicado en Valdivia, aportó la voz lírica y política del territorio. Sus poemas, que dialogan con la cultura pop y la cosmovisión mapuche, generaron un momento de profunda reflexión y resistencia cultural, haciendo de la Simbiosis una celebración de todas las artes del sur.
El pulso del directo: Como toda cita artística de esta magnitud, hubo momentos de gran pasión y otros de necesaria pausa. Si bien la calidad artística fue indiscutible, la espera entre los actos musicales, aunque necesaria para los complejos montajes técnicos, se sintió prolongada para el público. Estas interrupciones desafiaron la energía de los asistentes, quienes, con entusiasmo, esperaban la reactivación del espectáculo, sorteando el "enfriamiento" del intermezzo para volver a encenderse con cada nueva banda.

 Un Ecosistema Creativo Vibrante

El Festival Simbiosis no solo fue un concierto exitoso, sino la demostración de que cuando las organizaciones del sur se unen (AACMUS, MUDO, Humo de Temu, Asociación Rock Valdivia), son capaces de construir un ecosistema creativo vibrante y sostenible, proyectando el talento del sur de Chile hacia todo el país. La Simbiosis fue un triunfo de la música y la colaboración, que ya deja a los espectadores a la espera de un nuevo rugido desde el sur.


miércoles, 19 de noviembre de 2025

HUIDOBRO










La Lancha revive la audacia de la vanguardia en Valdivia

Por: Ismael Almeida.

La Compañía de Teatro La Lancha presentó en el Teatro Regional Cervantes de Valdivia el monólogo musicalizado HUIDOBRO, un montaje que transformó la biografía del poeta chileno Vicente García-Huidobro Fernández en una experiencia escénica vibrante y accesible para jóvenes estudiantes.

La función, realizada en la mañana del 19 de noviembre a las 11:00 horas, se convirtió en una inmersión lúdica en la vida y obra del padre del Creacionismo. 

Con un estilo juglaresco, vestuarios evocadores y una puesta en escena minimalista, el dúo en escena —actor y músico— desplegó un ritmo ágil que conectó la lírica vanguardista con el pulso del siglo XXI. 































 Una propuesta que acerca la poesía a nuevas generaciones

El eje central del montaje fue acercar la literatura y el arte a los jóvenes. La musicalización original, que fusionó lenguaje poético con ritmos contemporáneos y guiños al rock progresivo, revitalizó la historia cultural chilena y la hizo resonar con las sensibilidades actuales. La ovación final confirmó la eficacia de un formato que desempolva la memoria cultural y la convierte en experiencia compartida.

La puesta en escena incorporó variaciones cromáticas en los fondos, que acompañaban las distintas etapas de la vida del poeta. Este recurso visual aportó dinamismo y marcó con claridad las transiciones de época, sugiriendo —al menos en la percepción del espectador— una psicología del color que intensificaba la experiencia narrativa.

El legado de un “pequeño Dios”

Recordar a Huidobro es recordar la audacia de una tesis radical: el poeta no debe imitar el mundo, sino crearlo. Su Creacionismo, formulado en 1912, lo elevó a la categoría de “pequeño Dios”, capaz de concebir poemas como hechos nuevos, independientes de la realidad exterior. Obras como Altazor o El viaje en paracaídas (1931) consolidan su lugar en la lírica mundial.

Al revistar su vida, La Lancha no solo celebra a un escritor, sino a un pionero que entendió la poesía como un acto de absoluta libertad. Con este montaje, la compañía reafirma su propósito: llevar el teatro más allá de los circuitos tradicionales y convertirlo en herramienta viva de memoria cultural.

Ficha Artística
Dirección: Heine Mix Toro
Dramaturgia: Diego Chamorro
Actuación y música: Diego Chamorro
Músico en escena: Pablo Urtubia
Composición musical: Pablo Urtubia / Diego Chamorro
Producción: Tomás Urra y Noel Saint-Jean
Iluminación:Tomás Urra
Sonido:Luis Vásquez